Navegar es una actividad sumamente placentera. Disfrutar de la velocidad en el mar, sintiendo la brisa marina de lleno en la cara, acompañado por los aromas marinos… Hay quienes viven solo para eso.
Quien es dueño de una lancha tiene ante sí una gran responsabilidad. También es una fuerte inversión que debe ser cuidada al extremo para minimizar los elevados gastos.
La seguridad con la velocidad en el mar, a la hora de navegar, debe ser siempre lo primero.
Algunos trucos para cuidar tu lancha y la velocidad en el mar con seguridad
Dos cosas básicas que deben ir siempre a bordo
Una buena caja de herramientas y un filtro de gasolina de repuesto. Es cierto que las gasolinas de hoy día son más limpias (y más amables con el medio ambiente).
El capitán y su embarcación deben ser una unidad
El responsable del timón debe estar consciente de los eventuales peligros que puede suponer un cambio repentino de la marea o de la dirección del viento. De la misma forma, solo a partir de lo que captan sus sentidos tiene que ser capaz de detectar cualquier anormalidad en el funcionamiento de su embarcación.
Incidencias
Un sonido anormal puede indicar que la bomba de agua se está quedando seca. Olor a neumático puede tener su origen en un componente flojo, al igual que vibraciones repentinas mientras la nave está en marcha. También son efectivos como anticorrosivos de los cierres del barco.
Cuando el barco está fuera del agua, debe quedar a resguardo del sol. Los rayos ultravioletas son dañinos para el casco de una lancha.
El sol
Los productos labiales son muy útiles para mantener hidratados y proteger los labios de los pasajeros contra las inclemencias del sol, la acción del salitre y del viento.
Los pasajeros de un barco deben ir descalzos. Lo recomendable es dejar los calzados comunes en el muelle, dentro del coche o dónde sea, pero nunca abordo.
Fuentes imágenes: AliExpress en español / Framepool
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