El sol te ha quemado la piel, ¿qué puedes hacer?

Durante el verano, los rayos ultravioleta, atraviesan con mayor fuerza la atmosfera, provocando temperaturas elevadas.

Si nos exponemos al sol, el contacto directo puede actuar demasiado. El resultado será que te has quemado la piel. Entonces aparecerá enrojecimiento y ardor.

Es muy importante aplicar protector solar, en nuestra piel, cada 2 horas o después del mojarnos. También es muy importante evitar las horas del día con más incidencia del sol, entre las 11 y las 16 h.

¿Qué hacer si ya te has quemado la piel?

Si, a pesar de los consejos anteriores, ya te has quemado la piel, hay algunos consejos que puedes tener en cuenta.

Calmar el ardor

Si te has quemado la piel, es probable que presentes dolor y ardor en la zona afectada. Para calmar esta sensación, es necesario que te apliques algunos productos. Si eliges crema o gel, si es posible que tenga Aloe Vera y vitamina E. Este tipo de sustancias actúan como regeneradoras.

Aplicar paños fríos

También es aconsejable que apliques paños fríos a la piel. Te aliviarán las molestias y favorecerán la recuperación. Otro buen truco es introducir la crema en la nevera, antes de aplicarla, para paliar el dolor y el enrojecimiento de la piel.

Nada de calor

Es de sentido común evitar el agua caliente, y no te exponerse al sol, ya que el calor hará que se empeore la quemadura, pudiendo ocasionar lesiones graves en la piel. Recuerda no usar cepillos o esponjas duras, a la hora de ducharte, para no lastimar más los lugares donde se ha quemado la piel.

Acudir al dermatólogo

Si la quemadura presenta algún síntoma extraño, como fiebre, ampollas, brotes, o exceso de ardor, hay que acudir de inmediato al dermatólogo.  Estos síntomas pueden ser indicios de una quemadura de segundo, o tercer grado. Es imprescindible la supervisión médica.

Fuentes imágenes: Blog Esdor  

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