Para ser exactos, lo que hay que mantener a raya no es la piel grasa –que por sí misma es totalmente normal e incluso beneficiosa en muchos aspectos–, sino algunos de sus fastidiosos efectos secundarios.
Los siguientes son los productos más eficaces que puedes incluir en tu rutina de aseo diaria para prevenir los brillos, los puntos negros y otros problemas que pueden derivar de la piel grasa:
Tónico control de brillo
Kiehl’s
Kiehl’s, 18 €
Si deseas reducir el exceso de grasa y sudor del rostro de un plumazo en cualquier momento del día, considera el tónico Oil Eliminator de Kiehl’s. Presentado en forma de cómodo pulverizador (es tan sencillo como pulsar y dejar actuar sola a su bruma ultra ligera), este producto no sólo controla el brillo de la piel, devolviéndole su aspecto mate original, sino que también proporciona una agradable sensación de frescor.
Limpiador facial con control de aceite
Lab Series
Mankind, 26.95 €
Cuando se tiene la piel grasa, hay que considerar lavarse la cara con frecuencia. Prevén la sequedad provocada por los lavados regulares (algo que puede suceder aunque produzcas mucho sebo), eligiendo un limpiador suave y especialmente formulado para pieles grasas, como este de Lab Series. Utílizalo por la mañana, antes de pasar al resto de productos de tu rutina diaria, así como por la noche, para eliminar las toxinas y el sebo que se hayan podido acumular durante el día.
Jabón de carbón activado
The Grandpa Soap Co.
Lucky Vitamin, 3.82 €
El carbón activado se considera como la solución para innumerables problemas de la piel, entre ellos el exceso de sebo. The Grandpa Soap Co. acompaña el carbón de otros ingredientes beneficiosos para la piel –como el aceite de menta o el aceite de cánamo orgánico– en esta pastilla de jabón que puedes aplicar tanto sobre la piel del cuerpo como en la cara. Además de la suciedad, el carbón activo también puede eliminar virus y bacterias, lo que hace que sea muy interesante para personas con tendencia al acné.
Aceite facial
Dr Jackson’s
Mr Porter, 35 €
Aunque aplicar más aceite en una cara con tendencia al sebo puede parecer contrapoducente, los aceites faciales en realidad pueden ser tus aliados si tienes la piel grasa. A diferencia de la mayoría de cremas hidratantes (que dejan una capa que puede obstruir los poros y provocar sudoración), los aceites y los sérums se absorben muy rápidamente. De esta manera, se hidrata la piel permitiendo a su vez que respire adecuadamente. Recuerda aplicar tu aceite después del limpiador y el tonificador para que, una vez eliminada la suciedad, su capacidad hidratante sea mayor.
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