Si quieres saber cómo perder peso, has llegado al sitio correcto. El sobrepeso es uno de los problemas que más preocupan a la gente y, por suerte, tiene solución. Conseguirlo no es fácil, pero tampoco tan complicado como a veces puede parecer… solo hay que saber qué estrategia seguir y, sobre todo, tener mucha fuerza de voluntad.
Descubre qué cambios debes introducir en tu vida para deshacerte de una vez por todas de esos kilos de más, una transformación que puede tener efectos positivos sobre la autoestima (lo cual siempre es interesante para conseguir tus metas), aunque los beneficios más importantes de situarte en tu peso ideal se notan por dentro, es decir, en lo referente a la salud. Te sientes más fuerte y ligero y se reduce el riesgo de desarrollar numerosas enfermedades, la mayoría de ellas bastante graves.
Quema de calorías: la clave
El secreto para perder peso es realmente sencillo: quemar más calorías de las que se consumen. Si no cumples este requisito fundamental, todos los esfuerzos que realices serán en vano. Si quemas muchas calorías en el gimnasio, pero después las recuperas con creces en la comida siguiente, no conseguirás ningún progreso. Es por ello que el ejercicio debe ir acompañado de una dieta acorde.
A pesar de que por separado también pueden funcionar en algunos casos, la mejor forma (la más rápida, eficaz y saludable) de quemar más calorías de las que consumes y, en consecuencia, ir bajando de peso hasta alcanzar tu peso ideal es combinar dieta y ejercicio. Veamos cómo perder peso con dieta y ejercicio.
Instaura una dieta sana y variada
Cuando hablamos de dieta en realidad nos referimos a una alimentación saludable. Y es que las dietas, especialmente aquellas que prometen perder un elevado número de kilos en tiempo récord, no son aconsejables. Los planes alimentarios para adelgazar deben proporcionar los nutrientes necesarios y, además, tienen que poder mantenerse en el tiempo. Cuando una dieta no cumple estos requisitos, existe un gran riesgo de sufrir el efecto rebote y, lo más importante, pueden aparecer problemas de salud derivados de la falta de determinados nutrientes.
En consecuencia, para perder peso, evita las dietas demasiado restrictivas e instaura en su lugar una dieta baja en calorías, la cual también es muy importante que sea sana y variada. Con un prestigio mundial, la dieta mediterránea es una base excelente para tu alimentación, tanto si quieres perder peso como si solamente necesitas mantenerte.
Ahora que has conseguido que tu dieta sea variada, tienes que asegurarte de que también es sana y baja en calorías. Para conseguirlo es necesario que mantengas las porciones bajo control. Si no tienes tiempo de ir contando calorías, como le sucede a muchas personas, no te preocupes, ya que puedes mantener tus porciones bajo control de forma muy sencilla siguiendo el método del plato: divide tu plato en cuatro partes iguales y rellena dos de ellas con verduras, mientras que en las dos restantes debes poner carbohidratos y proteínas. De esta manera, el 50 por ciento correspondería a la verdura; y los carbohidratos y las proteínas se quedarían en un 25 por ciento cada uno.
Las comidas calóricas no están prohibidas, pero al menos hasta que alcances tu meta de peso, es conveniente reducir el número tanto como te sea posible. Helado, pizza, hamburguesa… Sean cuales sean tus comidas calóricas favoritas, es aconsejable elegir solo una y dejar que juegue el papel de recompensa semanal. Lo mismo sucede con las bebidas alcohólicas: reducir su número te ayudará a situarte antes en tu peso ideal. De esta manera, la mayoría de los días de la semana las comidas deben acompañarse de un buen vaso de agua. Y si sales a tomar algo, intenta no excederte con la cerveza y otras bebidas alcohólicas.
Practica ejercicio de forma regular
Sabemos que el ejercicio no es un simple pasatiempo, sino una forma de vida y, sobre todo, un hábito que te alargará la vida y te ayudará a perder peso si lo necesitas. Pero ¿cómo perder peso con el ejercicio? Para empezar, como hemos apuntado antes, es necesario combinarlo con una dieta sana y variada.
Entrando ya en el tipo de ejercicios, cualquier deporte que te ponga en movimiento y te haga sudar te va a ayudar a quemar calorías. Así que no te compliques con rutinas modernas si no van contigo, por muy prometedoras que sean. Si te gusta probar cosas nuevas, tienes muchas opciones, pero recuerda que los ejercicios clásicos han alcanzado ese estatus porque funcionan. Hablamos de deportes como el running, el ciclismo o la natación.
Si crees que te has estancado, considera intercalar tramos de alta intensidad en una sesión de esfuerzo moderado. Esta estrategia ayuda a que las acumulaciones de grasa se eliminen más rápido. Y si te aburres de practicar siempre el mismo deporte, recuerda que hay muchas opciones: subir escaleras, remo e incluso deportes de equipo si tienes la oportunidad, como el fútbol o el baloncesto, los cuales son grandes ideas para quemar calorías mientras te diviertes. Además, recuerda que combinar diferentes deportes también te ayudará a trabajar más grupos musculares y tonificar el cuerpo de una manera más uniforme.
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