Desde hace años, siempre se ha recomendado tomar un vaso de vino tinto a diario, a ser posible durante las comidas. Teniendo en cuenta que la creación del vino es un proceso natural y que en la mayoría de casos no lleva ningún elemento añadido, excepto alguno que otro estrictamente necesario, esta bebida espirituosa, es la más recomendable en el día a día, en lugar de una cerveza bien fresquita, sobre todo en verano. Un gran número de médicos coinciden en señalar el gran número de ventajas que nos ofrece una copa de vino en el día a día, ventajas que os detallamos a continuación.
Reduce el colesterol
El vino es rico en antioxidantes, los cuales nos ayudan a proteger los vasos sanguíneos reduciendo los niveles del colesterol malo.
Mejora la actividad cerebral
Una copa de vino al día ayuda a fortalecer la actividad cerebral y así reducir la demencia senil, que se acentúa con el paso de los años.
Protege el corazón
Este siempre ha sido uno de los mayores beneficios que nos ofrece el consumo moderado de vino, sobretodo para mejorar nuestra actividad cardiovascular. Los polifenoles, una clase de antioxidantes presente en el vino, junto con la vitamina E se encargan de proteger el funcionamiento de nuestro corazón, corazón que con el paso de los años se va haciendo más delicado.
Ayuda a controlar el peso
Aunque en la mayoría de dietas para perder peso, no se recomiendan ningún tipo de bebidas alcohólicas, el vino suele ser la eterna excepción, ya que ayuda al organismo a deshacernos de la grasa que acumula nuestro organismo además de depurarlo, siempre y cuando la copa de vino diaria se combine con una dieta saludable.
Beneficioso contra el cáncer
Los polifenoles, no solo son beneficiosos para proteger el corazón, sino que también son perfectos para protegernos de cualquier tipo de cáncer. No hace milagros, pero si nos acostumbramos a beber una copa de vino al día, las posibilidades de sufrir un cáncer disminuyen.
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